Aunque el libro se publicó inicialmente en 2009, no ha sido hasta ahora que lo he leído, de manera casual. Lo encontré entre los libros de la casa de mis padres, probablemente porque a mi padre le gustaban los temas marinos y no hay nada más relacionado con el mar que una sirena.
El argumento es simple: un emigrante italiano en Estados Unidos decide volver a su tierra, a la Vigàta de Camilleri, y allí compra una tierra y busca a la alcahueta del pueblo para que le busque esposa. Tal y como indica la nota del autor publicada al final del libro, se trata de una fábula que había oído de niño de los labios de Minicu, “el más fantasioso de los campesinos que trabajaban en las tierras de mi abuelo”.
El libro, breve, narra lo indicado, así como la vida que llevan desde la boda, incluyendo las necesidades de reforma de su vivienda para adaptarla a las costumbres de Maruzza, así como la vida de pareja, con el nacimiento de los hijos.
El secreto de la esposa se va desvelando poco a poco, aunque en la edición española se sustituyó el nombre original del libro –Maruzza Musumeci-, revelándose de este modo, desde el principio, el misterio. Es más, en la propia contraportada se dice expresamente: “Maruzza era una sirena”.
Como he dicho, una deliciosa fábula, muy bien escrita, que nos presenta a un Camilleri distinto al que nos tiene acostumbrados: el de sus personajes habituales, el comisario Montalbano y sus subalternos, y unas tramas que giran siempre en torno al asesinato y al misterio policial.